La Falda es hoy una pintoresca ciudad, erigida en los faldeos de las Sierras Chicas; que conjuga con armonía la tipicidad de las serranías, el esparcimiento, un renovado centro comercial y una amplia oferta de servicios.

Como en antaño, aún cautiva el verde de sus cerros, su atmósfera diáfana, el perfume del aire y un mágico influjo que revitaliza e invita a quedarse.

Por sus bondades naturales, por su historia y su gente, no hay otro destino tan arraigado a la hospitalidad como La Falda;una ciudad turística, una ciudad querible...